Plan B ha participado esta semana en unas Jornadas internacionales de la CEO, que gestionó una misión comercial inversa centrada en el sector agroalimentario y turismo en las que participaron una docena visitantes internacionales: importadores, chefs, prescriptores y agencias de viajes.
Nuestro equipo ha estado cerrando acuerdos con importadores y exportadores del sector agroalimentario chino, colombiano y mexicano, así como intercambiando opiniones con expertos sobre las claves para la internacionalización a estos tres mercados: agroalimentario, vinícola y turístico.
El área internacional de Plan B trabaja siempre para ofrecer las oportunidades de negocio que más beneficien a nuestros clientes; y con acciones como ésta damos un paso más allá, generando un salto cualitativo en los acuerdos comerciales internacionales y en nuevas y amplias vías de negocio de proyección internacional.
En esta ocasión, nos hemos centrado en el sector de alimentación y bebidas. Hemos compartido nuestra visión del marketing alimentario 360º y nuestra filosofía con Javier Bahut, director de la oficina PEXGA en China, el chef Leonardo Morán, ganador de la edición 2016 de Master Chef Colombia y los tres importadores procedentes de México, que nos han trasladado las claves para la internacionalización de productos como nuestros vinos, jamón, queso o aceite de oliva a sus respectivos mercados.
Sin olvidar los eventos de marca y el marketing offline, las nuevas tecnologías se han convertido en una herramienta clave para el marketing gastronómico, que en Plan B hemos sabido trabajar desde hace años. Independientemente de que se encuentran al alcance de todos los empresarios del sector sin importar el tamaño de la empresa, son fundamentales para poder dar a conocer sus productos y acceder a nuevos mercados a través de un nuevo marketing vitivinícola y alimentario basado en el marketing digital, e-commerce y redes sociales. Inmersos como estamos en acciones que contribuyan a la venta de vino y de otros productos alimentarios internacionalmente reconocidos, como nuestros embutidos y aceites. Un factor esencial para la internacionalización radica en la presentación del producto, que ayufará a fijar el público objetivo al que queremos dirigirnos, por lo que aconsejamos invertir en packaging alimentario, ofrecer nuestros productos en eventos corporativos, cuidar al máximo el etiquetado y la presentación del mismo, siempre apoyando todas las acciones que realicemos sobre un mismo concepto: la identidad de marca como factor diferencial. Una marca potente y coherente es la clave que nos puede llevar a dar el salto internacional.
El diseño de envases y etiquetas de producto se encuentran íntimamente relacionados con el desarrollo de la marca. Para poder funcionar en el mercado internacional, el producto no solo debe ser bueno, sino que además debe parecerlo, en muchas ocasiones nos dirigimos a consumidores que desconocen el producto y que basan su decisión de compra en la calidad, teniendo como única referencia la presentación y el packaging, es decir, consideran que un producto de calidad solo será presentado en un envoltorio premium. Así pues, el continente debe atraer la atención del público objetivo y producir en él emociones que potencien su compra, sin olvidar nunca que es imprescindible mantener una estrecha relación entre la imagen que se ofrece del producto y el producto en sí. De ahí la importancia de una etiqueta, una caja o un estuche de lujo. Todo debe de perseguir un objetivo y visión de conjunto. Debe cuidarse el diseño y mantenerse una coherencia entre diseño y materiales utilizados.
Como consultora de marketing ofrecemos a nuestros clientes nuestro mejor hacer en la construcción de la marca y estrategia, el diseño del packaging y toda nuestra experiencia en el nuevo horizonte 3.0, siempre bajo la máxima de que las herramientas tecnológicas son una inversión de futuro, y que de su uso se obtendrán innumerables ventajas, como la realización de acciones de marketing internacional, una importante acción que requiere de una planificación estratégica impecable, ya que se le suma la complejidad que supone la comercialización en un contexto internacional de difícil acceso.
Estas jornadas han sido, en cuanto a lo que cierre de acuerdos internacionales se refiere, una de las citas más relevantes dentro de los eventos en Ourense: incluyendo visitas a empresas, reuniones individuales con los importadores, foro y feria expositiva de los productos agroalimentarios, un túnel del vino, rutas turísticas y talleres gastronómicos en los que los chefs internacionales trabajanmano a mano con el sector local…
Un plan de marketing alimentario internacional, por lo tanto, no sólo exige una eficaz planificación para implementarse, sino sobre todo exige formar parte de un proyecto de internacionalización global y acorde a la situación real de la empresa que pretente exportar. Y en Plan B nos encanta apoyar este tipo de eventos empresariales con la experiencia de muchos años de gestión para crear nuevas oportunidades de negocio y acometer la expansión de nuestros clientes en nuevos mercados, ya que ofrecerles una ventaja competitiva es nuestra razón de ser y por lo que trabajamos cada día.